Los hinchas blanquiazules de corazón, acudimos aquella tarde del onceavo mes del año, para presenciar un partido de futbol, pero no cualquier partido, era un clásico, el encuentro mas esperado por todos, y que levanta pasiones en todo el país. Alianza Lima, en su estadio, con su hinchada brindándole su aliento de principio a fin, y como dice una de las tantas canciones que pregona el “comando svr” es “la que grita, la que canta, la que deja la garganta, y también el corazón”.
Pues a pesar del pésimo momento de nuestro querido club, que lo tiene muy cerca de descender; los seguidores del club mas popular de país estuvieron (estuvimos) ahí, como las veces en que ganamos títulos, como cuando el equipo arrasaba con su rivales e incitan a sus fieles a acompañarlos; este momento también era propicio para acompañarlo, porque como estamos en las celebraciones, no hay que escondernos en los malos pasajes del club y dar la cara, porque nunca hay que avergonzarse vestir de azul y blanco, colores que para todo apasionado de Alianza son sagrados.
Nos espera el rival de toda la vida, con su también numerosa hinchada que acudió a acompañar a su equipo con la fidelidad que los caracteriza, y además por el atractivo que significa jugar contra su enemigo (futbolístico) de toda la vida, un partido así siempre apasiona, como ocurre en todo país del planeta, se paraliza cuando se enfrentan las escuadras mas tradicionales y mas grandes en una cancha de futbol.
Un clásico que desde el primer momento se observó un Alianza Lima, desastroso, jugando un partido amargo para la vista de sus fanáticos, pero ya acostumbrado, pues la mayoría de cotejos durante este año, su futbol era tal como se mostraba hoy, paupérrimo, superado ampliamente por su tradicional rival, algo humillante para sus hinchas. Equipo muy débil, que nunca pudo corregir, y que hasta el día de hoy, le pasa factura. Incapacidad dirigencial, jugadores que no sudan la camiseta es el resultado, la U, era mas que Alianza, no por hinchada, no por calor de sus graderías, no por su plantel, lo era porque su técnico es mas inteligente, porque sus dirigentes lo fueron a inicios de año, y porque sus jugadores lo dejaron todo, por su cuestionadísimo entrenador al que sus pupilos le demostraron, están a muerte con él.
Para todo hincha, que se fue derrotado por un equipo superior, que demostró empuje, garra, y demás; les (nos) quedará un consuelo, que el equipo que hoy celebra, que hoy se burla, no celebrará más, y que sólo les quedará esa alegría, pues a fin de año no lo harán, esa sonrisa que esbozan se convertirá en un gesto de pena, de rabia, de impotencia, porque no lograron ser campeones, lo que ellos tanto anhelaban (anhelan).
Pero tal vez en ese momento, nosotros, los aliancistas de corazón, no les podremos regresar las mofas, pues ellos sonreirán el doble al observar a su clásico rival perder la categoría y marcharse a segunda división, ello por culpa de los incapaces dirigentes, que al parecer les importó muy poco ver a los hinchas llenos de tristeza; pero si ello ocurriese, ¿que importa? Porque nosotros, los hinchas estaremos siempre ahí, donde vayas, porque te amamos de corazón, porque eres todo en nuestras vidas. Porque se somos el equipo más popular de este pedazo de tierra llamado Perú, porque simplemente eres Alianza Lima.
ARRIBA ALIANZA TODA LA VIDA!!